Nunca olvidaré el 3 de enero del 2020. Cuando yo estaba sentado en la silla de demandantes en un tribunal de empleo en Inglaterra, y el juez falló a mi favor declarando que el veganismo ético era una característica protegida bajo la ley de igualdad del Reino Unido, me di cuenta de que era el comienzo de algo más grande. El comienzo de una nueva era para los veganos: la era de las leyes, reglas y regulaciones que trabajarán para nosotros, no contra nosotros. Desde entonces, he esperado que mi caso legal abra la puerta a nuevas campañas legales para el avance del veganismo.
Poner fin a la agricultura animal intensiva
Un año después, me enteré de que alguien había pasado por esa puerta intentando algo enorme para ayudar a los animales. Un ambicioso proceso legal que podría poner fin a la agricultura animal industrial en el Reino Unido. Algo que nunca se había intentado en ninguna parte del mundo. Y un grupo de veganos lo estaba haciendo: voluntarios de la organización sin ánimo de lucro llamada Humane Being (Ser Humanitario).
En enero de 2018, Jannet Tredgett, una ex-fideicomisaria de la RSPCA, la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (la organización de protección animal más antigua del mundo), fundó Humane Being. En una entrevista que le hice en marzo del 2021, Jane me dijo: «Fui vegetariana durante 30 años antes de volverme vegana. Me tomó mucho tiempo unir los puntos, y luego te das cuenta, ¿por qué no lo hice antes? Quería establecer una organización educativa para ayudar a unir los mensajes del planeta y los animales».
David Finney, portavoz de la organización y exasesor político del Partido Verde, me explicó en la misma entrevista como se le ocurrió la idea de la querella contra el gobierno: «Comencé a leer este libro, ‘Chickens’ Lib’, y tuve una conversación telefónica con la escritora, que es Clare Druce. Ella había estado haciendo campaña durante años contra la terrible productización de los pollos y las terribles condiciones en las que habían estado viviendo durante tanto tiempo. Me impresionó mucho, y en esa conversación, creo que bromeé con ella: ‘Tal vez deberíamos llevar al gobierno a los tribunales por esto. Porque, en realidad, su libro demuestra que la agricultura industrial animal es como ilegal'».
El equipo legal de Humane Being, formado por abogados muy prestigiosos, también ha reunido mucho apoyo de expertos
David terminó uniendo fuerzas con Jane, y lanzaron una nueva campaña llamada Scrap Factory Farming (Tiremos la Agricultura Animal Intensiva a la Basura). Esta tiene como objetivo desafiar al gobierno del Reino Unido para poner fin a la agricultura industrial animal, ya que esto va a prevenir enfermedades en las personas, va a proteger el planeta y va a poner fin al sufrimiento de los animales condenados a una vida miserable y una muerte prematura e inhumana.
El tema ha llegado al Parlamento del Reino Unido, que ahora tiene una moción EDM (Early Day Motion) ya firmada por al menos 17 parlamentarios de todos los partidos. Este es su texto: «Que esta Cámara toma nota de que los métodos de cría intensiva infligen un sufrimiento terrible a unos mil millones de animales terrestres en el Reino Unido cada año; reconoce que los métodos intensivos de cría intensiva incluyen el confinamiento extremo de las cerdas gestantes en parideras, el hacinamiento y la cría selectiva de pollos de engorde, patos y pavos, la mutilación rutinaria de gallinas ponedoras y lechones y el pastoreo cero de las vacas lecheras; observa además que las granjas industriales proporcionan a menudo un entorno fértil para la amplificación y transmisión de virus y bacterias entre diferentes especies y seres humanos; reconoce además que, en la actualidad, tres de cada cuatro de las enfermedades infecciosas nuevas o emergentes del mundo, según se informa, provienen de los animales; toma nota de que el uso excesivo de antibióticos en la ganadería está contribuyendo al aumento y la propagación de la resistencia a los antimicrobianos; toma nota de que una encuesta realizada en enero de este año reveló que alrededor del 90 por ciento de los residentes del Reino Unido quieren que el Gobierno introduzca una prohibición inmediata de los métodos de cultivo intensivo; apoya la solicitud de la organización benéfica vegana Viva de que DEFRA y el gobierno escuchen al público del Reino Unido sobre este tema».
El equipo legal de Humane Being, formado por abogados muy prestigiosos como el renombrado Consejero de la Reina, Michael Mansfield, también ha reunido mucho apoyo de expertos. Jane dijo: «Cuando el equipo legal solicita ir a los juzgados, tiene que proporcionar un paquete de pruebas, enumerando lo suficiente para justificar por qué es un tema de preocupación. Es por eso que hemos estado contactando a un gran número de expertos, para ver si podemos obtener sus declaraciones como testigos. Hemos recibido respuestas de alrededor de 50 profesores de temas relacionados con enfermedades zoonóticas, resistencia a los antibióticos, el medio ambiente, etc.».
En esa etapa preliminar en marzo, escribieron al gobierno y recibieron una respuesta insatisfactoria, por lo que escribieron otra vez mostrando su intención de solicitar al tribunal una revisión judicial que impugne al gobierno. Le pregunté a Jane sobre la probabilidad de que los juzgados aceptaran su solicitud.
En diciembre, los juzgados aceptaron la querella contra el gobierno británico y la primera audiencia se programó para principios del pasado año 2022
«Siendo realistas, debido a que nadie ha hecho un desafío como este en el mundo, incluso si no obtenemos nada a través de un cambio legal formalizado, si solo debate los problemas y crea conciencia, eso ya sería una victoria. No creo que haya nada que perder por intentarlo, aparte del lado financiero. Sabemos que hay problemas con toda la agricultura animal, no estamos tratando de fingir que no los hay. Pero sabíamos que teníamos una mejor oportunidad si nos centrábamos en la agricultura intensiva animal debido a la conexión con las pandemias. Es ese principio general de que el gobierno no está protegiendo a las personas. Somos solo un pequeño grupo de voluntarios, pero creemos en lo que estamos haciendo y realmente queremos hacer algo de ruido con esto. Creo que a veces no tienes que frenarte por límites y restricciones, o tu propia creencia en lo que se puede lograr. Hasta que no lo pruebas, no lo sabes».
Este desafío legal está avanzando
En diciembre, los juzgados aceptaron la querella contra el gobierno británico y la primera audiencia se programó para principios del pasado año 2022. Yo contacté a Jane otra vez y le pregunté cómo se sentía con este progreso.
«Personalmente, tengo la esperanza de que nuestro caso gane terreno en la audiencia y que se nos conceda una audiencia más prolongada. Existe una conciencia cada vez mayor del riesgo de una pandemia de gripe aviar a medida que aumenta el número de brotes en las aves de corral, continúa la publicidad sobre el aumento de resistencia a antibióticos y la gente está comenzando a hacer la conexión. La gente que se enfoca más en el clima y el medio ambiente también se está dando cuenta».
Si no consideramos el uso del poder judicial para desafiar a la agricultura animal y a los gobiernos que la apoyan, tendrán que pasar muchos años antes de que la reducción de la demanda de productos animales tenga un impacto significativo en el número de animales sufriendo en granjas intensivas.
Autor: Jordi Casamitjana, Zoólogo especialista en comportamiento animal
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