En Bueno y Vegano entrevistamos a David Román, presidente de la Unión Vegetariana Española (UVE), una asociación no lucrativa que se registró en 2003.
La Unión Vegetariana Española (UVE) busca aglutinar las distintas iniciativas surgidas en toda la geografía estatal y promover la difusión del vegetarianismo a todos los niveles. Desde el principio ha promovido el veganismo reuniendo a los distintos enfoques vegetarianos siendo conscientes de que la mayoría llegamos al veganismo habiendo transitado por las opciones vegetarianas previamente. Entre sus objetivos está ayudar a las personas que han decidido incorporar estos principios en sus vidas y al mismo tiempo favorecer la normalización social y la aceptación que se tiene del veganismo y el vegetarianismo.
La unión hace la fuerza, ¿Quién se puede afiliar a la UVE?
Sin duda, el hecho de incluir el término “unión” en el nombre tiene esa connotación. Pensamos que juntos podemos conseguir más influencia, y contar con el respaldo de la UVE puede contribuir al éxito de las pequeñas iniciativas locales y favorecer la consolidación de nuestra imagen en la sociedad. Pueden unirse a la UVE no solo personas individuales que deseen sustentar las actividades de la asociación o recibir apoyo, sino también profesionales, establecimientos o empresas relacionadas con el sector, que deseen formar parte del tejido vegano que como sabemos está creciendo notablemente en los últimos años, impulsado por la propia demanda de la ciudadanía.
La sociedad pide garantías a la hora de escoger productos libres de ingredientes de procedencia animal. ¿Es la etiqueta vegetariana la certificación adecuada para ellos?
La etiqueta de certificación V-Label surge para satisfacer una doble finalidad. Por un lado, de cara al consumidor, para que éste tenga una total garantía de que el producto que tiene entre sus manos cumple todos los criterios (vegano o vegetariano). En el caso vegano, el sello garantiza que dicho producto está libre de ingredientes de origen animal, y que durante su proceso de fabricación no se ha utilizado ninguna sustancia auxiliar de procedencia animal, ni se han realizado tests sobre animales. Por otro lado, de cara al fabricante, que desea comunicarse con este público objetivo en un nicho de mercado que es cada vez mayor, la etiqueta le confiere un valor añadido al producto, asegurando que cumple con los criterios y las expectativas de los consumidores veganos, y por tanto es un símbolo de transparencia y buenas prácticas. Desde la UVE gestionamos esta certificación en España conscientes de la importancia que tiene para todos ellos.
¿Qué servicios ofrece la UVE además de la certificación de productos?
En la UVE también ofrecemos asesoramiento a las empresas que desean introducirse en el sector vegano, a la hora de desarrollar productos nuevos (composición, técnicas de elaboración, procesos de control de trazas, etc.), y les facilitamos información sobre materias primas y sus proveedores para poder hacerlo.
Por otro lado, desde sus inicios la UVE ha venido organizando eventos (congresos, encuentros, conferencias, cursos de cocina…) y también patrocina otros eventos, como festivales y ferias veganas, o el reciente Festival de Cortos Veganos de Almería.
Cátering vegetariano y vegano en escuelas, hospitales, residencias, prisiones, ¿estamos cerca de conseguirlo?
Estamos más cerca, pero aún queda bastante camino por andar. Aquí las administraciones no han reaccionado tan rápido como el sector privado para atender una demanda de la sociedad que cada vez es más destacada. Antes se podía decir que éramos un colectivo minoritario, pero las cosas han cambiado mucho y ya representamos un importante sector de la población. Las administraciones tienen que dar respuesta a las necesidades de este colectivo.
Y ahora, con el tema candente de la lucha contra el cambio climático, que inevitablemente conducirá a adoptar una serie de medidas para combatirlo, entre las cuales está promover la reducción del consumo de carne, las propias administraciones tendrán que dar ejemplo de ello. El colectivo vegano/vegetariano, comprometido con dicha causa, ni siquiera puede acceder a la opción vegetariana en los comedores de restauración colectiva gestionados por las administraciones, porque no es un derecho reconocido por la ley. Este cambio legislativo es especialmente necesario para los comedores escolares, que está representando una verdadera pesadilla para tantas familias en nuestro país, al ver denegado el acceso a la opción vegetariana sin contemplaciones.
Autora: Montse Mulé, Editora.
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Bueno y Vegano Enero 2020