El buen tiempo nos abastece de nuevas frutas y nos da la oportunidad de aprender y poner en práctica nuevas formas de cocinar ¡Esta receta es el claro ejemplo! Hoy os enseño una forma fácil y rápida de preparar una deliciosa tarta helada de arándanos de dos capas, preparada con ingredientes 100% vegetales.

Mini tarta helada de arándanos

Este capricho es también una alternativa libre de gluten a las tartas tradicionales, ya que está creada a partir de fruta y frutos secos ¡Y tampoco necesita de harinas ni hornos, lo que hace la preparación aún más sencilla!

Un dulce más saludable, muy saciante, que te trae los sabores del verano a tu cocina

Ingredientes (para 3 tartas pequeñas):

Tiempo de preparación: 1h 45 min

Para la base:

  • 100 gramos de avellanas tostadas
  • 10 dátiles deshuesados
  • 3 cucharaditas de cacao
  • Pizca de canela
  • Opcional: Chorrito de leche vegetal

Para la crema:

  • 200 gramos de Anacardos (remojados 8h)
  • Ralladura de ½ limón
  • Chorrito de zumo de limón
  • Chorrito de Sirope de Agave
  • 1/3 de taza de leche de coco de lata
  • 1 plátano maduro
  • 170 gr de arándanos frescos
  • 3 Moldes: entre 8 y 10 cm de diámetro, recomendable moldes desmontables

Preparación:

  1. La noche anterior a la preparación de la tarta, dejaremos remojando en un bol con abundante agua los anacardos.
  2. A la mañana siguiente, retiramos el agua y la sustituimos por agua limpia. Reservamos.
  3. Empezaremos triturando las avellanas hasta conseguir un grano fino.
  4. Reservamos las avellanas y, por otro lado, cortamos muy finamente los dátiles. Esto facilitará la trituración.
  5. Los trituramos poco a poco hasta conseguir una pasta densa y pegajosa.
  6. A continuación, mezclamos en un bol las avellanas con los dátiles, las 3 cucharaditas de cacao en polvo, una pizca de canela.
  7. Removemos bien hasta conseguir una pasta lo más homogénea posible. La masa de la tarta ha de quedar densa, moldeable y ligeramente pegajosa. En caso de que se quiebre, podemos solucionarlo con un chorrito muy breve de leche vegetal.
  8. Volcamos la masa en los 3 moldes y acomodamos la pasta a la base, procurando un repartimiento uniforme. Puedes ayudarte de una cuchara humedecida en agua (esto evitará que la masa se quede pegada y podrás repartirlo más cómodamente)
  9. Reservamos el molde.
  10. A continuación, preparamos la crema mezclando en una batidora los 200 gramos de anacardos (previamente escurridos), la ralladura de medio limón, un chorrito de sirope de Agave, un chorrito de zumo de limón bien generoso, 1/3 de taza de leche de coco (utilizando prioritariamente la parte más densa) y el plátano.
  11. Trituramos la crema hasta que quede muy homogénea, densa pero suave. Es importante evitar los grumos.
  12. Retiramos la mitad de la crema y la volcamos sobre los tres moldes. Adaptamos a las esquinas y reservamos.
  13. Finalmente, añadimos 100 gramos de arándanos frescos a la crema sobrante y trituramos hasta conseguir, nuevamente, una crema homogénea, pero en esta ocasión con un tono azulado.
  14. Volcamos sobre los moldes y la adaptamos a él.
  15. Para terminar, colocamos la tarta en el congelador durante 1 hora. Después, lo retiramos y decoramos con los arándanos sobrantes. Servir frío y guardar en la nevera.

Autora: Jenny Rodríguez, Diseñadora gráfica, Escritora responsable del blog  www.recetasveganas.net

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Receta: Cheesecake de arándanos