Reino Unido, mediodía del sábado 15 de octubre: activistas de la organización Animal Rebellion se encaminan hacia la sección de lácteos de varios supermercados en diferentes ciudades del país. Una vez allí vacían, una tras otra, botellas de leche de vaca, en el suelo, en los mostradores donde se exponen los quesos y las carnes de animales. Junto a ellos, compañeras y compañeros de la misma organización los escoltan sosteniendo carteles que simplemente dicen: Plant Based Future.
Barcelona, mismo día y misma hora: una activista de la misma organización se dirige al escenario del Museu del Disseny Hub donde se está celebrando el acto para el Día Mundial de la Alimentación Sostenible, pega sus manos con cola al atril, y explica a los asistentes, entre ellos varios ministros del gobierno de España, por qué es necesario adoptar con urgencia un sistema de alimentación 100% vegetal.
¿Quién es Animal Rebellion?
Fundada en Londres el año 2019, Animal Rebellion se describe a sí misma como «un movimiento de masas que utiliza la resistencia civil no violenta para lograr una transición hacia un sistema alimentario justo y sostenible, 100% vegetal, en un intento de detener la extinción masiva, aliviar los peores efectos del colapso climático y garantizar la justicia para los animales».
Animal Rebellion interpela principalmente al gobierno británico, contra el que se declara «en rebelión». La organización exige al gobierno dos acciones urgentes:
- Que cuente a los ciudadanos la verdad sobre el cambio climático y el papel del sistema alimentario actual en la degradación de bosques y océanos, en la pérdida de biodiversidad y en la contaminación ambiental. El gobierno debe declarar una situación de emergencia climática.
- Que actúe inmediatamente con los objetivos de reducir la emisión de gases con efecto invernadero hasta niveles cercanos a cero en el año 2025; y de detener la pérdida de biodiversidad. Para ello es imprescindible hacer una transición global hacia un sistema alimentario 100% vegetal. Animal Rebellion exige al gobierno que apoye a los ganaderos que estén dispuestos a hacer esta transición.
Las acciones disruptivas como las que practica Animal Rebellion tienen mucho más impacto, tanto positivo como negativo
Aunque Animal Rebellion se dirige directamente a los gobiernos, también entiende que la clase política actual es incapaz de tomar decisiones que puedan perjudicar sus intereses personales en el corto plazo y que además están bajo la presión de la ganadería industrial y otros grupos corporativos, por lo que es imprescindible que los ciudadanos nos unamos y exijamos medidas ya.
¿Cómo actúa Animal Rebellion?
Animal Rebellion promueve la desobediencia civil pacífica, y asume que sus actos pueden conllevar arrestos y condenas. Sus activistas irrumpen en mercados de carne y pescado y mataderos, obstruyendo y dificultando la actividad habitual en estos lugares. También bloquean las entradas en empresas de productos lácteos, fábricas de hamburguesas y restaurantes McDonalds. Otra actividad habitual ha sido interrumpir las cadenas de suministro de leche de vaca a los supermercados o impedir a los consumidores acceder a los estantes de productos lácteos. Estas acciones han tenido lugar no solo en el Reino Unido, también en otros países europeos, principalmente Alemania.
Las críticas
Como a cualquiera que cuestione el orden social establecido, las acciones de Animal Rebellion han sido ampliamente criticadas. «No les da vergüenza desperdiciar leche, con lo cara que está», «de qué pretenden que vivan los ganaderos», «qué se supone que hacemos con todas las vacas que ya no producirían más leche, ¿matarlas?».
A aquellos que dicen que entienden el mensaje, pero no comparten las formas, la pregunta es: ¿Qué alternativa proponen?
Este tipo de críticas ya son familiares y no sorprenden, pero en este caso también ha habido críticas de «aliados». «Puedo estar de acuerdo con lo que dicen, pero estas no son formas», «así solo consiguen poner a la gente en contra y que nadie escuche su mensaje», son algunos de los comentarios que se han escuchado.
El activismo ideal
Esto nos lleva a la siguiente reflexión: ¿existen formas de activismo más o menos respetables? Por supuesto, la violencia es inaceptable, pero más allá de esto, ¿se puede pedir a un grupo activista que «no moleste»?
Hay muchas maneras de hacer activismo y algunas llegarán más a un tipo de personas que a otras. Se pueden hacer manifestaciones silenciosas, se pueden recoger firmas y se pueden dar charlas, por ejemplo. Pero evidentemente las acciones disruptivas como las que practica Animal Rebellion tienen mucho más impacto, tanto positivo como negativo.
A aquellos que dicen que entienden el mensaje, pero no comparten las formas, la pregunta es: ¿Qué alternativa proponen? Lo cierto es que «el mensaje» es plenamente conocido y aceptado a nivel mundial. Hace unos días la prestigiosa revista médica The Lancet publicaba su informe «Cuenta Atrás 2022» en el que advierte de que la intensificación reciente del cambio climático está afectando dramáticamente a la salud humana. Las muertes relacionadas con el calor han aumentado casi un 70% en los últimos 15-20 años. Las enfermedades infecciosas cada vez se propagan más fácilmente gracias a las altas temperaturas. El rendimiento de la agricultura se está viendo afectado por el mayor número de días al año con calor extremo, lo que aumenta la inseguridad alimentaria en todo el planeta.
No todos los alimentos contaminan igual. La carne roja y los productos lácteos suponen el 55% de estas emisiones
Este mismo informe señala que el sistema global de producción de alimentos es responsable de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero no todos los alimentos contaminan igual. La carne roja y los productos lácteos suponen el 55% de estas emisiones. Al mismo tiempo se estima que el consumo de estos dos grupos de alimentos fue responsable de 2 millones de muertes en el año 2019. En los países de bajos y medianos ingresos, el escaso consumo de frutas y verduras frescas fue responsable del 44% de las muertes debidas a dietas desequilibradas.
La situación es dramática y exige medidas urgentes
Si seguimos sin hacer nada, vamos a ser testigos de un aumento exponencial del sufrimiento humano. Y esta vez no van a ser solamente números o poblaciones lejanas las que sufran, van a ser nuestros familiares, nuestros amigos o nosotros mismos.
A finales de septiembre se cumplieron 60 años de la publicación del libro Primavera silenciosa, escrito por la bióloga marina y zoóloga estadounidense Rachel Carson. Esta obra se considera el primer libro divulgativo sobre el impacto de las acciones humanas en el medio ambiente, mientras que su autora podría considerarse como la madre del movimiento ecologista. Desgraciadamente en estas seis décadas, aunque ha habido algunos avances tímidos, globalmente la salud del planeta no ha hecho sino caer en picado. Es posible que derramar leche de vaca en un supermercado no consiga despertar a la gente y lograr que cambien sus hábitos alimentarios, pero es que 60 años de libros, charlas, protestas, y en definitiva buenas palabras, tampoco lo han conseguido.
Si alguno de los críticos de Animal Rebellion u organizaciones similares consigue encontrar la fórmula mágica para que las personas escuchen, entiendan, y actúen, debería compartirla y ponerla en práctica rápidamente, puesto que nos jugamos mucho. Mientras tanto los activistas de Animal Rebellion derramando leche de vaca han logrado salir en todos los informativos y medios de comunicación, han dado que hablar, y seguro que han hecho que más de una persona, se detenga, reflexione, y cambie.
Autora: Miriam Martínez Biarge, Médico Pediatra
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