Tras un tiempo de discusión y debate, la victoria es para la lucha por una alimentación vegetal en Europa, después de que el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo y la Comisión Europea hayan rechazado la Enmienda 171, que se presentaba como una censura a los productos lácteos de origen vegetal y que iba en contra de la sostenibilidad.
Dicha enmienda ha sido desafiada por casi medio millón de consumidores a través de una petición firmada que inició ProVeg International.
Las principales ONG, incluidas Greenpeace y WWF, así como Greta Thunberg y las principales empresas ‘plant-based’ se unieron a ProVeg en una batalla histórica por la sostenibilidad para evitar la censura de los productos lácteos de origen vegetal.
El rechazo a la Enmienda 171 es una victoria de sentido común
La decisión refleja el consenso científico, que ha sido respaldado públicamente por el IPCC, la FAO, la OMS y la Comisión EAT-Lancet, cuyas recomendaciones son unánimes sobre la urgente necesidad de avanzar hacia dietas vegetales.
«Esta es una victoria de sentido común. Los ciudadanos, la industria y los expertos han hablado y la UE ha escuchado. Sería absurdo censurar los productos de origen vegetal al mismo tiempo que se les dice a los consumidores que hagan el cabio hacia una dieta basada en plantas. Imagínese censurar los coches eléctricos o el papel reciclado. Aplaudimos a la UE por su clarividencia bajo la inmensa presión de intereses ambientalmente imprudentes», ha dicho la vicepresidenta de ProVeg International, Jasmijn de Boo.
Progresivas prioridades climáticas
En un punto de inflexión crítico para las dietas saludables y sostenibles en Europa, la enmienda 171, el proyecto de ley que buscaba imponer nuevas restricciones severas a los alimentos de origen vegetal, propuesto por la Comisión AGRI del Parlamento Europeo, ha sido descartada. El Pacto Verde Europeo y su hoja de ruta para la alimentación sostenible, la Estrategia de la granja a la mesa, representan las prioridades climáticas progresistas de Europa. Sin embargo, AM171 contradecía directamente los propios objetivos de sostenibilidad de Europa, lo que invitaba a las industrias cárnica y lácteas a ejercer presión ambientalmente imprudente.
Las recomendaciones son unánimes sobre la urgente necesidad de avanzar hacia dietas basadas en productos de origen vegetal
«Existe un amplio consenso entre las autoridades alimentarias, dietéticas y nutricionales, y las organizaciones internacionales de que, tanto por motivos sanitarios como medioambientales, nuestra dieta debe incluir cada vez más productos de origen vegetal y cada vez menos productos de origen animal», según la Confederación de Consumidores y Usuarios.
La industria alimentaria ‘plant-based’ está jugando un papel vital
«Es una pena que esta enmienda estuviera incluso sobre la mesa en primer lugar. En este punto, no podemos recuperar el tiempo precioso que se perdió tratando de encontrar un compromiso sobre esta enmienda sin sentido, pero podemos estar muy felices que los negociadores finalmente recobraron el sentido y decidieron dejarlo. La industria de productos de origen vegetal está desempeñando un papel vital en los campos de la sostenibilidad ambiental, la salud humana y el bienestar animal y la UE debe apoyar su crecimiento, no detenerlo», ha señalado el Eurodiputado Francisco Guerreiro.
El largo recorrido de la Enmienda 171
El Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo de Ministros iniciaron las negociaciones de diálogo tripartito, que abarcan temas de la Organización Común de Mercados de Productos Agrícolas (OCM), el 21 de abril. Las negociaciones relacionadas con CAP y CMO comenzaron en noviembre de 2020, y la AM171 se anunció poco después de un compromiso público de reducir las emisiones de GEI (gases de efecto invernadero) en un 55% para 2030. La Enmienda no estaba sujeta al proceso normal de escrutinio público a través de una evaluación de impacto o consulta abierta, lo que provocó un clamor de los consumidores y del sector. De hecho, la regulación solo habría afectado al sector de productos de origen vegetal.
Ampliamente condenada en el período previo a la decisión, la enmienda fue reclamada por un grupo extenso y diverso de partes interesadas, que incluyen:
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456,000 consumidores a través de una petición pública encabezada por ProVeg, Upfield y Oatly, y apoyada por otras 96 organizaciones.
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21 ONG’s, incluidas WWF y Greenpeace, en una carta.
- Representantes de la industria láctea, incluido el director ejecutivo de Berglandmilch, la cooperativa láctea más grande de Austria, con más de 11.000 miembros, en un comunicado de prensa.
- La Confederación de Consumidores y Usuarios.
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Una carta firmada por 34 miembros del Parlamento Europeo.
- La Organización Europea de Consumidores (BEUC), que escribió a los eurodiputados para hacer campaña contra la enmienda el año pasado, ya que no veían justificación para introducir dicha legislación.
- Un grupo intersectorial de 94 empresas alimentarias y ONG, en una carta pública.
- La activista ambiental Greta Thunberg.
- La Dra. Melanie Joy, que a través de un vídeo pidió a la Comisión Europea y a los Estados miembros que rechazaran el AM171 y detuvieran la censura.
Ahora, la UE se ha negado a respaldar una política anticompetitiva y ambientalmente imprudente, que introduciría una serie de nuevas restricciones a las alternativas lácteas de origen vegetal (que ya es la categoría de alimentos más restringida en la UE).
«La justicia solo se logrará cuando los alimentos de origen vegetal reciban el mismo trato que los alimentos de origen animal frente a la ley»
Una victoria para la industria alimentaria de productos de origen vegetal
«Como miembro fundador de la Alianza Europea para Alimentos de Origen Vegetal, abordar la legislación anticompetitiva siempre ha sido una prioridad en nuestra agenda. Durante los últimos meses, Upfield se ha opuesto abiertamente a la Enmienda 171 y la decisión de rechazarla es una victoria para la industria de alimentos de productos de origen vegetal y para todas aquellas personas que firmaron la petición para comprometer su apoyo”, ha dicho la Directora de Asuntos Corporativos y Comunicaciones de Upfield, la Dra. Jeanette Fielding.
«Pero la batalla no está ganada. La justicia para los consumidores y para nuestro planeta solo se logrará cuando los alimentos de origen vegetal reciban el mismo trato que los alimentos de origen animal frente a la ley».
La AM171 habría implicado la prohibición de:
- Formatos de envasado familiares, como un cartón de leche de origen vegetal o un bloque de margarina de origen vegetal.
- Representaciones visuales de alimentos de origen vegetal que se pudiera considerar que «evocan» o «imitan» productos lácteos.
- Afirmaciones científicas que comparan los alimentos de origen vegetal con los lácteos, por ejemplo, «la mitad de las emisiones de carbono que la mantequilla láctea», en todas las comunicaciones, incluidas las digitales y las redes sociales.
- Información esencial sobre alérgenos como «no contiene leche».
- Términos descriptivos útiles como «cremoso», «mantecoso», «usar como crema para cocinar» o «alternativa vegana al yogur».
Dietas ‘plant-based’ para hacer frente al cambio climático
«Acogemos con beneplácito la decisión de rechazar la Enmienda 171. Es fundamental y urgente centrarse en eliminar los obstáculos legales que impiden el cambio hacia un sistema alimentario sostenible, no en introducir otros nuevos. La ciencia demuestra lo importante que es hacer un cambio hacia las dietas basadas en productos de origen vegetal para abordar los desafíos del cambio climático y la salud pública. Dado que solo tenemos nueve años para cumplir los objetivos del acuerdo de París, todos debemos centrarnos en cómo podemos acelerar el cambio y facilitar que los consumidores elijan opciones vegetales», ha dicho la Directora de Asuntos Públicos y Alimentación Sostenible en Oatly, Cecilia McAleavey.
«Todos debemos centrarnos en cómo podemos facilitar que los consumidores elijan productos de origen vegetal»
«Europa ha hablado. La crisis climática es su máxima prioridad y no permitirá una política anticompetitiva y ambientalmente imprudente, introduciendo una serie de nuevas restricciones a las alternativas de origen vegetal a los lácteos (que ya es la categoría de alimentos más restringida). La AM171 habría sentado un precedente peligroso, pero Europa ha enviado un mensaje claro al resto del mundo y ha elegido el planeta por encima de la política», ha dicho la Vicepresidenta de ProVeg International, Jasmijn de Boo.
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