Los raticidas son muy peligrosos y un grave problema para el medioambiente y la biodiversidad. Aunque su uso está muy restringido a nivel legal, sí se pueden usar para matar a las ratas (aunque de rebote a sus depredadores).
Los raticidas ponen en peligro a las lechuzas
Una familia de lechuzas puede llegar a comer hasta 15.000 ratas en un año. Se ha detectado que el 63% de las aves rapaces (tanto las nocturnas como las diurnas) que llegan a los centros de recuperación de Cataluña han ingerido veneno y la mayoría acaban muriendo, según un estudio realizado por la Universitat de Barcelona.
Pese a que todas las aves rapaces están protegidas, muchas especies están en peligro como es el caso de las lechuzas que sufren una gran regresión.
Campaña de sensibilización
Se ha puesto en marcha una campaña de sensibilización para dejar de usar raticidas, ya que no solo afectan a las ratas sino a todo el ecosistema, al medio ambiente y por lo tanto, también a la salud de las personas.
El biólogo y director general de Anticimex, Josep Valls explica que el problema de estos venenos es que son altamente contaminantes. Se hace un uso abusivo de ellos y se acaban desechando en el alcantarillado provocando una gran contaminación de las aguas.
- Fuente: Artículo de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals
Autora: Laura Lobo Callieri
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