Viajamos a la ciudad eterna para descubrir Romeow Cat Bistrot, un restaurante vegano abierto desde finales de 2014 en el que viven gatos.
Roma es ciudad de gatos. Ya en la Roma Imperial este felino era considerado un fiel compañero y un animal sagrado. Y hoy la capital italiana sigue dedicándoles atención y cuidados en las varias colonias protegidas que hay desperdigadas por la urbe. La más grande y conocida es la que está en pleno centro, en la plaza Largo di Torre Argentina, en la que viven, entre restos arqueológicos y miradas de turistas curiosos, más de un centenar.
Ahora los gatos de Largo di Torre Argentina comparten protagonismo con los que habitan en Romeow Cat Bistrot, un restaurante vegano situado en el barrio de Garbatella. “Abrimos con el entusiasmo de dar a conocer la comida vegana a aquellas personas que tienen prejuicios sobre la misma sin haberla probado”, explican sus propietarios, Valentina y Maurizio, a Bueno y Vegano.
A principios del verano romano visité Romeow Cat Bistrot. El establecimiento, de dos plantas, es amplio, tiene luz natural y una decoración moderna y elegante en tonos verde azulados pensada para que los gatos puedan disfrutar del espacio. Hay cestas que cuelgan, muchas estanterías y tubos.
“¿Y los gatos?”, pensé al entrar. Estaban muy bien mimetizados cerca de los grandes ventanales y del techo o bien descansando en las sillas. Pero, poco después de sentarme, uno de ellos vino a por mimos. Eso sí, se cansó rápidamente y se fue a un sitio más cómodo. Son gatos y, por tanto, son discretos y bastante indiferentes a la presencia de los clientes.
Junto a la carta del restaurante, estaban las normas de la casa de los mininos. “No son peluches sino animales que viven con sus miedos y emociones. No se pueden coger en brazos. Si duermen, no los despertéis. Podéis hacer alguna foto, pero no un book fotográfico… y sobre todo sin flash. No utilicéis la comida para llamarlos. Podéis intentar conocerlos acercándoos poco a poco”.
Romeow Cat Bistrot ofrece desayunos, comidas, meriendas y cenas libres de productos de origen animal con materia prima de calidad. La carta varía para así sacar provecho a los productos de temporada y proximidad. Empecé por unas crujientes patatas bravas con pimienta rosa y lima a petición de los comensales italianos con los que compartía mesa.
Pasamos a lo ‘italiano’ con unos delicados ñoquis de funghi porcini (una variedad de setas muy apreciada en todo el mundo) con crema de guisantes y zanahorias, un gustoso arroz carnaroli (de la Reserva San Massimo, en el Parque Regional de Lombardía, Italia) con espárragos, grosellas, pistachos e hinojo silvestre; y unos ricos espaguetis con crema de cebolla dulce asada, piñones, aceitunas y rodajas de un pimiento rojo dulce típico del sur de Italia. Los tres platos ofrecían una combinación original de sabores con una presentación elegante y muy cuidada.
Para rematar mi feliz viaje por la gastronomía italiana vegana, opté por lo clásico: el tiramisú. Era ligero, cremoso y esponjoso… ¡perfecto!
Romeow Cat Bistrot ofrece una experiencia única con gatos bien cuidados y excelente comida.
- Nombre y dirección: Romeow Cat Bistrot, Calle Francesco Negri, 15 (Roma).
- Carta: Ofrecen un menú degustación que combina diferentes platos de la carta a propuesta del chef. La carta está dividida en entrantes -como tacos o tofu revuelto-; primeros -pasta, ñoquis y arroz-; segundos -como tempeh, tofu y jackfruit-; y postres. También tienen beyond burger, zumos naturales y smoothies.
- Servicio: Muy bueno.
- Cocina / Ingredientes: Vegana y crudivegana. Con opciones sin gluten.
- Sala: Tranquila, acogedora y con buena música.
- Calidad/Precio: Buena.
Autora: Cristina Fernández, Periodista & Blogger, www.paladarvegano.blog | www.viajesveganos.com
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Bueno y Vegano Diciembre 2019