¿Cada vez que tienes que cocinar para más gente entras en pánico?, ¿te cuesta pensar un menú festivo? Si te agobias sólo con el hecho de pensar en diseñar tu menú, seguir estos consejos te ayudará a disfrutar de estas fechas ( y cualquier otra comida festiva).

Si tienes invitados, no es el momento de improvisar. Saca partido a tu mejor plato, ese que haces hasta con los ojos cerrados.
Es el día 24 de diciembre por la tarde y sólo piensas en esferificaciones, sopletes y sifones. Lo más probable es que si todo esto no lo has practicado mucho antes, tu cena no se parezca mucho a un menú degustación de El Bulli.
Para garantizar un buen resultado, lo más seguro es que recurras a tu mejor plato. Probablemente, lo hayas cocinado muchas veces y puedas darle un toque especial sin que te cueste la vida y sin riesgo de que acabe en fracaso.
Antes de agasajar a tus invitados con una receta nueva, es necesario probarla y practicarla, sobre todo si son platos elaborados.
Comienza con buen pie, cuida los entrantes.
Ya sabemos que en estas ocasiones lo habitual es comer un poquito de más por lo que empezar con un plato más ligero puede ser clave.
Un consomé, una crema o un caldo de verduras son platos excelentes para comenzar un menú. Son reconfortantes y las opciones que tienes son casi infinitas.
Si preparas dos cremas diferentes y las sirves en el mismo plato con cuidado de que no se mezclen, tendrás un plato original que no requiere demasiada atención en el momento ya que es perfecto para preparar de víspera.
Las ensaladas son un entrante estupendo. Puedes jugar con los aderezos, sé creativo, es el momento de sorprender. Especias, jengibre, fruta fresca, incluso algunos ingredientes cocinados al horno o a la plancha pueden dar a tu ensalada el toque diferenciador.
Prepara tu ensalada y en el último momento tuesta unos piñones. Colócalos por encima justo antes de servir. Jugar con diferentes texturas y temperaturas en un plato siempre es un éxito.
Una guarnición viste tu plato
Es muy fácil hacer brillar tu plato principal si va acompañado de una guarnición original y cuidada. Unas simples verduras (zanahorias, espárragos o judías) cocinadas al vapor y, aún al dente, marcadas a la plancha con hierbas aromáticas, salsa soja, ajo o jengibre, pueden ser una pareja perfecta.
Cuidado con los menús degustación caseros
Esos menús compuestos por muchos platos de raciones pequeñas son la mejor forma de demostrar que somos un Masterchef o bien un auténtico desastre. Requieren mucha atención, previsión y organización en la cocina. Si no tienes experiencia y no quieres estar corriendo toda la comida para sacar platos fríos, mejor optar por una fórmula más sencilla y más segura.
Pero si de todas formas eres de los que se queda sin ideas bajo presión, te proponemos un par de sugerencias.
Menú 1
Crema bicolor de brócoli y puerro. Prepara una crema de puerro y patata, sazona con sal y pimienta y separa la mitad. Añade a una de ellas brócoli cocido al vapor 5 minutos y tritura de nuevo. Sirve las dos cremas a la vez en el mismo plato sin que se mezclen.
Tofu con salsa de oporto y uvas. Rehoga una cebolla, añade harina y cuando esté cocinada agrega un vasito de oporto. Deja que se evapore el alcohol y tritúralo. Añade unas uvas y caldo de verduras y deja que reduzca. Puedes acompañar unos filetes de tofu macerados y horneados con hierbas aromáticas.
Fruta a la plancha con helado. Prepara unas rodajas gruesas de manzana, piña o persimón marcadas a la plancha con una bola de helado vegano fundiéndose por encima.
Menú 2
Ensalada de brotes tiernos con zanahoria rostizada, granada y frutos secos. Cocina al vapor unas zanahorias pequeñas y cuando estén al dente, pásalas por la sartén con hierbas provenzales, un chorro de aceite y salsa de soja. Coloca una cama de brotes tiernos, dispón las zanahorias y termina con unos granos de granada y frutos secos tostados en el momento. Sazona con el aliño de la sartén de las zanahorias y unas gotas de zumo de limón.
Risotto. Prepara un buen caldo de verduras y elige qué te gusta más para tu arroz. Tanto de calabaza como de hongos son dos opciones perfectas para un risotto de diez. Busca arroz arborio o carnarolli para que quede bien y recuerda que debes hacerlo en el momento. Añadiendo el caldo caliente poco a poco según lo pida el arroz. Debe quedar meloso, no pastoso.
Strudel de manzana. Busca un hojaldre vegano y rellénalo con manzanas reinetas, pasas, canela y azúcar (si eres goloso). Hornea hasta que quede crujiente por fuera y jugoso por dentro. Acompaña con nata vegana o helado.
Autor: Iván Iglesias, Experto universitario en Nutrición y Dietética | Escritor & Blog Nutrición Esencial www.nutricionesencial.es
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Publicado en Bueno y Vegano Diciembre 2018
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