Toledo es inmutable al paso del tiempo. Imponente en lo alto de una colina de cien metros de altura sobre el Tajo, rebosa cultura e historia en cada rincón. La capital de Castilla-La Mancha, conocida como la “ciudad imperial” por haber sido la sede principal de la corte de Carlos I, y como “la ciudad de las tres culturas”, debido a la convivencia durante siglos de cristianos, árabes y judíos, es Patrimonio de la Humanidad desde 1986.
Entre sus callejuelas laberínticas hay espacio para las sorpresas. Después de observar jamones colgados del techo en varios restaurantes de la ciudad, llegar al restaurante Madre Tierra es como entrar en una dimensión paralela. A unos cinco minutos a pie de la Catedral, en pleno centro histórico, se encuentra el único restaurante vegetariano de Toledo, que une cinco elementos: vegetarianismo, productos ‘bio’, ecología, comercio justo y ‘localismo’.
José María Villapalos puso en marcha este establecimiento con encanto en abril de 2007. Se trata de “un lugar donde el espíritu humano y la naturaleza pudieran encontrarse en armonía en su compartido genius loci en la culturalmente rica Toledo”. Ahora Laura, la hija de José María, es quien más está detrás de los fogones.
Tras patear todo el día por la extraordinaria Toledo, Madre Tierra era una parada obligatoria. Al cruzar la puerta del restaurante te sorprende un amplio espacio semi-enterrado, con arcos, luz tenue, falsas ventanitas con visillos, madera y colores ocres. La música, los olores y las revistas disponibles ayudan a ofrecer una experiencia completa.
Es el único restaurante vegetariano de Toledo, con opciones veganas, que une cinco elementos: vegetarianismo, productos ‘bio’, ecología, comercio justo y ‘localismo’
Se trata de un restaurante vegetariano con platos elaborados a base de productos ecológicos, con opciones veganas. En la carta encontramos entrantes, como tempura o croquetas de verduras, ensaladas, sopas y cremas, arroces y pastas, pizzas con mezclas originales, tofu y seitán, y postres. Para veganos, hay más oferta de primeros platos. Todo ello puede saborearse con un buen vino ecológico y rematarse con un té también eco.
Para empezar, pedí la opción vegana del sushi, que llevaba aguacate, zanahoria, maíz, pepino, con salsas picantes y tamari. Seguí con una lasaña de champiñones, setas shiitake y boletus que simplemente estaba espectacular. Acompañada con pan de semillas caliente.

Salí de allí feliz. Volví la noche siguiente a por un cuscús argelino de verduras mixtas con especias, lleno de sabor y matices. Y un gustoso postre, leche de coco con canela. Los platos, presentados en una vajilla personalizada, son abundantes y con buena materia prima.
Una de las peculiaridades del restaurante Madre Tierra es que el agua utilizada en la preparación de las comidas es una mezcla de agua de mar purificada y agua embotellada. Los envases y el material que utilizan son reciclables, los detergentes biodegradables y las bombillas de bajo consumo. Además, apuestan por productos de proximidad, para estimular la economía y disminuir los niveles de contaminación del transporte a nivel global. Si no son de proximidad, por la falta de disponibilidad de los mismos, son productos de comercio justo. Todo con el objetivo de crear una experiencia única y diferente en la gran Toledo.
- Nombre y dirección: Madre Tierra (Bajada Tripería, 2, Toledo)
- Carta: Entrantes, ensaladas, sopas y cremas, arroces, pizzas y pastas, tofu y seitán
- Servicio: Amable y agradable
- Cocina/Ingredientes: Vegetariana con opciones veganas. Productos ecológicos y de comercio justo
- Sala: Decoración cuidada, ambiente tranquilo y relajado
- Calidad/Precio: Buena
Autora: Cristina Fernández, Periodista & Blogger, www.paladarvegano.blog
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Publicado en Bueno y Vegano Abril 2018
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