La alergia a los animales domésticos es un problema frecuente y en aumento. En España hasta un 10% de la población general puede manifestar síntomas de alergia en presencia de animales, pero este porcentaje se eleva hasta el 20-30% en personas que ya tenían alergia al polen o a otras sustancias, o que tienen piel atópica.

¿Por qué hay más alergia ahora a los animales que en el pasado?
No se sabe bien la causa, pero ahora convivimos con perros, gatos y otros animales domésticos de forma más estrecha y en espacios más pequeños. En el pasado era habitual que estos animales estuvieran en el patio, jardín u otro lugar cercano a la casa, pero no dentro. Además, la alergia a otras sustancias, como el polen o alimentos, también está aumentando, así que se cree que los humanos nos estamos volviendo en general más «alérgicos».
El perro y el gato son los animales que más frecuentemente desencadenan alergia, aunque ésta puede ocurrir en presencia de muchos otros animales, sobre todo mamíferos. Es raro tener alergia a aves, peces y a reptiles. Aunque se ha sugerido que algunas razas de gatos y perros podrían producir más o menos alergia que otras, no existen pruebas concluyentes de momento.
La alergia a una especie animal, o a varias, puede aparecer en cualquier momento de la vida. Tanto los perros como los gatos mudan constantemente su pelaje a lo largo del año, pero este proceso se intensifica en la primavera y el otoño, coincidiendo con los cambios de temperatura. En estos periodos, los síntomas de las personas alérgicas suelen empeorar, por la presencia de mayor cantidad de alérgenos en el ambiente. No es el pelo el que causa la reacción alérgica, sino las partículas de caspa que se desprenden con el pelo y que pueden quedarse flotando en el aire y depositarse en muebles y ropas. La caspa es más pequeña y difícil de ver y eliminar. Además de la caspa, tanto la orina como la saliva de los animales domésticos tiene proteínas que pueden dar lugar a reacciones alérgicas.
No es el pelo el que causa la reacción alérgica, sino las partículas de caspa que se desprenden con el pelo
¿Qué síntomas produce?
La alergia a los animales produce unos síntomas parecidos o idénticos a la alergia al polen o a otras sustancias similares. Los más típicos son picor de nariz y de ojos, ojos rojos y llorosos, estornudos y mucosidad constantes. Las personas con tendencia al asma pueden padecer tos seca y fatiga o dificultad para respirar. En el caso de contacto directo con el pelaje del animal puede producirse enrojecimiento, hinchazón y picor de la piel.
¿Qué debo hacer si creo que tengo alergia a mi perro o gato?
Acude a tu médico de familia y cuéntale tus síntomas. En muchos casos el diagnóstico se puede hacer rápidamente al analizar cómo y cuándo se producen las molestias, descartar otras posibilidades y hacer un examen físico. Algunas veces tu médico considerará referirte a un especialista en alergias para que te hagan pruebas específicas en la sangre y en la piel.
Una vez que se ha realizado el diagnóstico, tu médico te puede prescribir uno o varios medicamentos (comprimidos, colirios, sprays nasales…) que pueden ayudar a disminuir las molestias en nariz y ojos, o para controlar el asma. Hay diferentes tipos de medicamentos para las alergias, por eso es importante que uses el que te prescriban a ti personalmente, y no que uses uno que alguna otra persona te recomiende. Estos medicamentos pueden producir somnolencia y otros efectos secundarios, por lo que hay que usarlos con cuidado y observando qué efectos causan, por si fuera necesario sustituirlos por otros.

Además de los medicamentos convencionales, otras terapias y cuidados pueden ser de ayuda:
- Las irrigaciones nasales con suero salino ayudan a calmar la irritación e inflamación en el interior de las fosas nasales.
- Varios estudios han mostrado que la acupuntura puede reducir los síntomas de alergia y disminuir la necesidad de medicación.
- No está claro si los probióticos podrían mejorar la alergia, los estudios no son concluyentes. Sabemos que la microbiota intestinal juega un papel importante regulando el sistema inmune. La mejor forma de tener una microbiota intestinal sana es siguiendo una alimentación lo más rica posible en alimentos vegetales integrales. Esto proporciona fibra para alimentar a las bacterias intestinales más beneficiosas y mantiene a raya el crecimiento de las bacterias perjudiciales. Se ha visto que comer al menos 30 alimentos vegetales diferentes cada semana (aquí se incluyen también hierbas aromáticas y especias) es una de las mejores formas de tener una buena microbiota; la variedad es el mejor «super-alimento». El ejercicio regular y el sueño de calidad también contribuyen a la salud de nuestras bacterias intestinales. En este sentido lo ideal sería, si llevas ya un tiempo sufriendo alergia, revisar y mejorar tu alimentación con ayuda de un nutricionista, y una vez hecho esto, valorar si la suplementación puntual con probióticos podría contribuir a tu mejoría.
Cada vez se usan más las llamadas vacunas para la alergia. Estas vacunas consisten en administrar la sustancia que produce la reacción alérgica, en cantidades al principio muy pequeñas (no suficientes para producir los síntomas) y a intervalos regulares de tiempo. De esta forma el sistema inmune se va acostumbrando y deja de reaccionar con tanta agresividad. Una vez pasadas las primeras semanas se va aumentando la cantidad de vacuna, para ir consolidando esta tolerancia.
El perro y el gato son los animales que más frecuentemente desencadenan alergia
Estos tratamientos parecen ser bastante efectivos y consiguen reducir mucho los síntomas de alergia, pero hay que mantenerlos durante al menos unos años. Incluso sin usar estas vacunas, algunas personas, pero no todas, refieren que con el paso de los años conviviendo con el mismo animal sus síntomas van disminuyendo, probablemente porque se va creando una tolerancia natural. Es posible también que convivir con animales en edades jóvenes, cuando el sistema inmune está aprendiendo qué sustancias son peligrosas y cuáles debe tolerar, pueda proteger frente al desarrollo de alergia a los animales domésticos. Sin embargo, si tienes síntomas moderados o intensos o que van aumentando de intensidad, es preferible y más seguro tratarlos a esperar a ver si disminuyen espontáneamente.
Además de tratar los síntomas, hay algunas medidas que podemos tomar para reducir la cantidad de caspa y otros alérgenos en el ambiente:
- Baña a tu perro o gato con más frecuencia de lo habitual en las épocas de muda, al menos una vez a la semana, y cepilla su pelaje a diario, a ser posible en el exterior o al menos asegurándote de eliminar cuanto antes los pelos desprendidos. Lava bien el cepillo después. Siempre que sea posible, el aseo del animal debería hacerlo una persona que no sea alérgica.
- Ventila tu casa a diario, en las primeras horas del día (a mediodía hay más contaminación y polen en la atmósfera).
- Pasa el aspirador, a ser posible con filtros HEPA, a diario. No solo debes aspirar los suelos, sino también muebles, cortinas y colchones.
- Lava tus manos tras el contacto con el animal que te desencadena alergia y cámbiate de ropa y lávala con frecuencia.
- Considera instalar un purificador de aire con filtro HEPA en el dormitorio si los síntomas persisten por la noche – es evidente que tu animal no debería entrar al dormitorio en este caso.
Como ves, hay muchas cosas que puedes hacer para disminuir o incluso hacer desaparecer la alergia de tu vida y así lograr que convivir con tu animal o animales solo sea fuente de felicidad.
Autora: Miriam Martínez Biarge, Médico Pediatra
Suscríbete a la Newsletter y recibe Bueno y Vegano gratis cada mes en tu correo
Bueno y Vegano, tu mensual 100% vegano
Bueno y Vegano Junio 2023