Aunque hayan sido unos pocos, personalidades muy significativas del pensamiento occidental eran vegetarianos convencidos. Los animales no humanos han sido nuestros grandes compañeros de viaje a lo largo de la historia, ya que comparten el planeta con nosotros y son, en definitiva, seres tan vulnerables como nosotros. Sin embargo, desgraciadamente, ni la ética, ni el derecho desarrollado en las civilizaciones occidentales se han preocupado suficientemente por abordar su protección, pues en lo que refiere a los animales no humanos, tradicionalmente, la concepción ética no ha avanzado más allá de la regulación de su función como propiedades, herramientas de trabajo u objetos de consumo para abastecer a los mercados.

Celebridades vegetarianas
©Orren Jack Turner. Albert Einstein

A pesar de la consolidación de una cultura antropocéntrica, en que la concepción del animal como propiedad está profundamente arraigada, el pensamiento que aboga por la alimentación sin carne o 100% vegana no es algo inusual, ni una nueva tendencia del siglo XXI. Siempre han existido personas conscientes y con voluntad para demostrar que se puede vivir con plenitud sin causar daño al resto de especies. Aunque hayan sido unos pocos los que han cultivado el libre pensamiento favorable a la consideración moral hacia todas las especies, algunas personalidades muy significativas en la historia del pensamiento occidental eran vegetarianos convencidos.

«Mientras los hombres sigan masacrando y devorando a sus hermanos los animales, reinará en la tierra la guerra y el sufrimiento.», Pitágoras

En la civilización de la antigua Grecia encontramos los orígenes de la filosofía occidental, la literatura clásica, las matemáticas, la historiorafía, el teatro, los juegos olímpicos y, sobre todo, es remarcable por ser la cuna donde se desarrolló el sistema democrático. El siglo V aC, entre los años 500 y 400 de nuestra era, es uno de los períodos de la Edad Antigua de mayor esplendor cultural, gracias, especialmente, al liderazgo ateniense y sus avances éticos y culturales. En este período de magnificencia vivieron celebridades tan conocidas como Pericles, Platón, Sócrates, Pitágoras, Aristófanes, Sófocles, entre muchas otras, etc. También en este período vivieron los primeros pensadores occidentales que abogaban por la defensa de los animales y una alimentación sin crueldad.

Muchos filósofos griegos fueron vegetarianos y sus argumentos contemplaban razones muy diversas. Uno de los más destacados fue Platón (Atenas, 427-347 aC). Figura central de los tres grandes pilares del pensamiento de la filosofía clásica. Para Platón, hay algo inmaterial en todos los seres humanos y que tiene más importancia que su propio cuerpo, el alma, pues el cuerpo deja de existir, pero el alma no, esta permanece hasta la eternidad. La ética puede definirse como armonía o justicia del alma. Frente a la naturaleza material del cuerpo, el alma es simplemente espiritual. Por ello es eterna, invisible e inmortal. La muerte consiste en la separación de estos dos componentes, pues el cuerpo (material) es en realidad una cárcel para el alma (espiritual) que a menudo se corrompe debido a los instintos materiales del cuerpo. En relación con estas reflexiones, Platón creía que, si una sociedad consumía más carne, requeriría más médicos por los daños que la carne causa a la salud. Hoy sabemos que tenía razón. También hizo reflexionar con estas palabras: «Los dioses crearon ciertos tipos de seres para rellenar nuestro cuerpo… Son los árboles, las plantas y las semillas».

«Nada beneficiará tanto la salud humana ni aumentará las posibilidades de supervivencia de la vida en la Tierra como la evolución a una alimentación vegetariana», Albert Einstein

Sin embargo, la figura clásica más significativa en esta materia fue Pitágoras (Isla de Samos, Grecia, 572 aC – Metaponto, Italia, 497 aC). Señalado como el padre de las matemáticas, este filósofo fue el primer vegetariano reconocido en la historia de Occidente. Él y sus seguidores eran famosos precisamente por ser vegetarianos. De hecho, el término «dieta pitagórica» se usó durante muchos años para referirse a la alimentación basada en productos de origen vegetal. Según Pitágoras, era virtuoso realizar una alimentación compasiva, que no ocasionara derramamiento de sangre, puesto que los pitagóricos creían, no solamente en la eternidad de las almas, sino también en su transmigración. Pitágoras aseguraba que se había encarnado en otros cuerpos en otras vidas anteriores, incluso en animales no humanos, en donde su alma siempre fue la misma. Las escrituras antiguas atribuyen a Pitágoras estas célebres palabras: «No mojes nunca tu pan ni en la sangre ni en las lágrimas de tus hermanos. Una dieta vegetariana nos proporciona energía pacífica y amorosa y no solo a nuestro cuerpo, sino sobre todo a nuestro espíritu. Mientras los hombres sigan masacrando y devorando a sus hermanos los animales, reinará en la tierra la guerra y el sufrimiento y se matarán unos a otros, pues aquel que siembra el dolor y la muerte no podrá cosechar ni la alegría ni la paz ni el amor». Sin duda estas palabras abogan por el vegetarianismo de una manera transversal.

Celebridades vegetarianas
©Marie-Lan Nguyen. Busto de Platón del siglo IV a. C

Tras el esplendor cultural de la Antigüedad Clásica y la expansión del Imperio Romano, los diez siglos de Edad Media dieron lugar al Renacimiento, un resurgimiento cultural que retomó los principios del mundo clásico y los actualizó a través de una nueva forma, más optimista, de entender el mundo: el Humanismo. En este período la figura más notable es Leonardo da Vinci. Artista polifacético, científico e inventor; considerado el genio por antonomasia… y, además, también era vegetariano. Quizá su asociación histórica más famosa es por su legado en arte pictórico. Sus obras más conocidas son La Gioconda, La Última Cena y su dibujo del Hombre de Vitruvio. Fue un hombre adelantado a su tiempo que generaba nuevas ideas, porque da Vinci no solo era vegetariano, podemos considerarlo un activista de la causa. De acuerdo con la documentación histórica, se le atribuyen las siguientes palabras: «Llegará un tiempo en que los seres humanos se contentarán con una alimentación vegetal y se considerará la matanza de un animal como un crimen, igual que el asesinato de un ser humano. Llegará un día en el que los hombres, como yo, verán el asesinato de un animal como ahora ven el de un hombre. Verdaderamente, el hombre es el rey de las bestias, pues su brutalidad sobrepasa la de aquellas. Vivimos por la muerte de otros. Todos somos cementerios». Palabras que sin duda deberían llevar a la humanidad a una profunda reflexión.

«Llegará un día en el que los hombres, como yo, verán el asesinato de un animal como ahora ven el de un hombre», Leonardo Da Vinci

El siglo XX es especialmente significativo por sus avances científicos a pasos agigantados, pero también por la demostración de la capacidad de destrucción de la raza humana. Sin lugar a dudas, la gran figura brillante de este periodo es Albert Einstein (Ulm, Alemania, 1879 – New Jersey, Estados Unidos, 1955). Sus trabajos fueron clave para establecer las bases de la física moderna, la cuántica y también para entender mejor todo aquello relacionado con la cosmología. Es quizá el científico mundialmente más conocido por el desarrollo de la Teoría de la Relatividad que revolucionó la ciencia conocida hasta aquel entonces, pero también es conocido por sus reflexiones sobre cómo debería ser la alimentación humana, algunas de sus palabras son: «Siempre me parece que el ser humano no nació para ser un devorador de carne» o «nada beneficiará tanto la salud humana ni aumentará las posibilidades de supervivencia de la vida en la Tierra como la evolución a una alimentación vegetariana». Hoy sabemos que Einstein tenía razón, la alimentación libre de crueldad es la más sostenible y la solución viable para abordar la crisis climática que nos depara el futuro a causa del cambio global.

Autora: Helena Escoda Casas, Historiadora y antrozoóloga, profesora de ciencias sociales

Suscríbete a la Newsletter y recibe Bueno y Vegano gratis cada mes en tu correo

Bueno y Vegano, tu mensual 100% vegano
Bueno y Vegano Abril 2023