Cuando alguien da el paso hacia el veganismo, además de dejar de lado la explotación animal en todas sus facetas y dejar de consumir productos que resulten de ella, en el campo alimentario es importante analizar las etiquetas de los alimentos y poder reconocer qué aditivos alimentarios no son veganos.

¿Qué aditivos alimentarios son veganos?

Aditivos alimentarios

Aunque un alimento pueda parecer vegano, siempre es importante leer bien la etiqueta del mismo para hacer una comprobación final. Existen aditivos veganos y otros que no lo son y pueden estar incluidos en la lista de ingredientes de muchos productos.

Desgraciadamente, pocas veces se especifica el origen animal en el nombre de un aditivo y muchos se ocultan tras la nomenclatura E u otra denominación química muy poco intuitiva. Por eso, es importante conocer de antemano que hay aditivos procedentes de la leche, como la caseína, el lactosuero o la proteína láctica, y de los huevos como la albúmina. Aún así hay muchos otros que pueden quedar más camuflados o que son menos conocidos.

Pocas veces se especifica el origen animal en el nombre de un aditivo y muchos se ocultan tras la nomenclatura E

¿Cuáles no son veganos?

Te dejamos una lista de algunos de los aditivos que podemos encontrar con más frecuencia en los alimentos:

  • E101 Riboflavina (o también llamado E106): Se trata de un colorante amarillo o naranja que suele ser de origen animal, a no ser que quede explícitamente escrito que no lo es. Suele extraerse de levaduras pero es muy probable que proceda de lácteos, huevos o hígado.
  • E120 Cochinilla o carmín: Es un colorante de color rojo que se obtiene aplastando insectos de la familia Cochinilla. Se suele utilizar tanto en productos de alimentación como cosméticos.
  • E441 Gelatina: Se obtiene mediante el colágeno procedente del tejido, piel, ligamentos, huesos, pezuñas y vísceras de animales. Una buena alternativa es la gelatina vegetal (agar agar) mucho más sana y vegana.
  • E-631 Inositato de sodio 5: Es un potenciador del sabor que se obtiene a partir de extractos de carne y pescado.
  • E901 Cera de abejas: Este aditivo es un agente de recubrimiento antiaglomerante que se extrae de la cera de los panales de abejas.
  • E904 Goma Laca: También se usa como antiaglomerante y agente de recubrimiento. Se extrae de los excrementos del Gusano Laca y es muy probable que lo encontremos en productos de pastelería y bollería.
  • E913 Lanolina. Consiste en una cera que se obtiene desengrasando la lana de las ovejas y los corderos. Se utiliza como fuente de vitamina D3 y se puede encontrar tanto en cosmética cómo en algunos caramelos y chicles.
  • E920/921 L- Cisteína: Estabilizante de origen animal. Generalmente se obtiene de plumas, pelo y pezuñas.
  • E966 – Lactitol: Se obtiene del azúcar de la leche, la lactosa.
  • E1105 – Lisozima: Aunque es posible fabricarla sintéticamente, la lisozima es una enzima que se obtiene principalmente a partir de la clara del huevo de gallina. Se encuentra a menudo en los quesos en lonchas y para mejorar el aroma de judías y guisantes.

Es fundamental optar por productos que estén identificados con las etiquetas que los acreditan como productos veganos

¿Cuáles son sospechosos?

Otros aditivos pueden ser obtenidos tanto de tejidos animales como de materias primas vegetales. La única manera de saberlo en un producto concreto es que vaya acompañado de una etiqueta de certificación vegana.

Algunos de los aditivos más usados y que tienen una alta probabilidad de ser de origen animal son:

  • E422 – Glicerol: Es un disolvente que puede obtenerse a partir de fuentes vegetales (de las habas de soja o del aceite de palma) o bien animales (sebo de terneras o corderos).
  • E471 – Mono y Digliceridos de ácidos grasos: Aunque puede extraerse de distintas semillas, su materia prima son las grasas que, con mucha probabilidad son de origen animal (y se tratan con glicerol).
  • E631 – Inosinato Diosódico: Es un potenciador del sabor que se puede obtener por fermentación de azúcares, pero frecuentemente se fabrica a partir de materias primas de origen animal.

La lista es mucho más larga e imposible de memorizar, por eso es fundamental optar por productos que estén certificados y correctamente identificados con las etiquetas que los acreditan como veganos.

Autora: Laura Lobo Callieri, Periodista

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