Para los veganos, la palabra «santuario» significa algo muy positivo. Lo contrario a una granja de la industria de agricultura animal, o a un zoo de la industria de la explotación animal para entretenimiento. Pero, de hecho, cualquiera de estas instituciones puede añadir este término en su nombre para convencer a sus críticos de que ya no son «los malos». Por tanto, es importante no dejarse engañar.

¿Qué es un santuario de animales?
Un lugar donde los animales puedan vivir una vida saludable y satisfactoria con el entorno y la compañía adecuados para ellos, protegidos de todos los humanos y las amenazas que pueden traer, así como de todas las demás amenazas externas para las que los animales no están naturalmente equipados para manejar. Por el contrario, un lugar donde los animales apenas sobreviven, están física y mentalmente enfermos y están expuestos a todo tipo de amenazas que no pueden manejar adecuadamente porque se les mantiene cautivos contra su voluntad y no pueden ir a un lugar más seguro, no debería llamarse un «santuario».
Hay dos tipos de santuarios: los que rehabilitan a los animales de vuelta a la naturaleza y los que no. Los primeros están claramente destinados a ayudar a los animales y los mantienen en el santuario solo temporalmente para permitirles recuperarse de un problema temporal. Estos santuarios, a menudo llamados «centros de rehabilitación», son apoyados por la mayoría de los veganos éticos.
La Federación Mundial de Santuarios de Animales (GFAS) acredita los santuarios sobre la base de estándares mundiales de excelencia
Por lo referente a aquellos que mantienen animales en cautiverio por el resto de sus vidas, debemos usar una definición que los separe de los zoológicos. La Federación Mundial de Santuarios de Animales (GFAS) acredita los santuarios sobre la base de estándares mundiales de excelencia. Esto es lo que dice en su sitio web: «El cuidado de los animales es una industria mal regulada, y miles de organizaciones en todo el mundo que se describen a sí mismas como ‘santuarios’ o ‘refugios’ no brindan atención de calidad o humanitaria para sus animales. Para todas las personas que invierten en el bienestar de los animales cautivos, incluidos donantes, patrocinadores y legisladores, existe un deseo compartido de diferenciar los verdaderos santuarios. A través de nuestro proceso de evaluación, GFAS puede garantizar que aquellos designados como verificados o acreditados por GFAS mantengan los más altos estándares para los animales bajo su cuidado». Un «verdadero santuario» acreditado bajo esta federación debe tener un estado sin fin de lucro / no comercial y aplicar las siguientes políticas (entre otras):
- Que no haya cría en cautividad (con una posible excepción solo para aquellas organizaciones que tienen un programa de liberación / reintroducción de buena fe para devolver animales silvestres a su hábitat nativo).
- Que no haya comercio de animales o partes de animales.
- Que no se permitan visitas que no sean guiadas y realizadas de una manera cuidadosa que minimice el impacto en los animales y su entorno, no les cause estrés y les brinde la capacidad de buscar privacidad y tranquilidad sin interrupciones.
- Que los animales no se exhiban ni se saquen del santuario o recintos / hábitats por razones no médicas, con algunas excepciones limitadas para ciertas especies animales, como los caballos, en circunstancias aprobadas.
- Que el público no tenga contacto directo con animales silvestres (con algunas excepciones limitadas como se describe en las Normas para algunas aves y pequeños reptiles).

De todas estas condiciones, la prohibición de cría es la más importante. Si no se previene de forma efectiva la reproducción de cualquier animal (doméstico o salvaje), entonces es más probable que se trate de un zoológico, no un santuario. Un santuario que sigue todas las condiciones de acreditación de GFAS podría ser compatible con el veganismo, pero hay algunas condiciones más que yo añado para estar más seguro:
- Estar dirigido por veganos.
- No utilizar sustancias o materiales producidos por los animales que mantiene para alimentos o vestimenta.
- Si ofrece alimentos o refrescos a los visitantes que no se incluyan productos de origen animal.
- No contravenir los principios básicos del veganismo en términos de explotar los animales en cautiverio (por ejemplo, usarlos como medio de transporte o hacer que hagan trucos para los visitantes).
Un establecimiento que mantiene animales en cautiverio de por vida, pero sigue todas estas condiciones, es el tipo de santuario más compatible con el veganismo.
Autor: Jordi Casamitjana, Zoólogo especialista en comportamiento animal
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