Las ferias y mercados con animales vivos son un foco de propagación de nuevas enfermedades infecciosas éticamente injustificado.

Las ferias y mercados con animales vivos
Foto cedida por: FAADA

Desde el inicio de la pandemia mundial provocada por la Covid-19, una buena parte del mundo científico, los organismos internacionales y la ciudadanía alrededor del planeta, están pidiendo la desaparición de los mercados de animales silvestres vivos como medida preventiva fundamental para evitar la aparición y propagación de nuevas enfermedades infecciosas.

Los mercados con animales en España

Sin embargo, en España parece ser que vamos a contracorriente, ya que, hoy en día, en plena crisis sanitaria, se siguen permitiendo mercados en forma de ferias de animales exóticos. En nuestro país algunas de las ferias de venta de animales más populares son Surmascotas, Expoterraria y Fimascotas. Desde FAADA visitamos asiduamente este tipo de eventos para documentar y supervisar las condiciones en las que están los animales.

Surmascotas y Expoterraria: dos claros ejemplos

Surmascotas, por ejemplo, se define como el mayor centro de exposición, adopción y venta de animales dirigido tanto a profesionales como a aficionados. Una feria que suele tener lugar cada año en la ciudad de Sevilla y que se encuentra dedicada al mundo animal, ofreciendo todo tipo de actividades. Desde la exposición y venta de pequeños roedores, anfibios, reptiles, peces y “aves ornamentales”, a concursos de peluquería canina, exhibición de vuelo de aves de cetrería, “Masterclass de Adiestramiento”, “Demostración de Adiestramiento Deportivo” y mucho más. Es decir, se trata de una gran concentración y exhibición de animales de todo tipo, a la vez que una gran concentración de visitantes, puesto que en las últimas ediciones recibía más de 20.000 personas en sus pabellones.

Expoterraria, es una feria que se celebra varias veces al año en Madrid y Barcelona y que presenta la mayor concentración de reptiles, anfibios, peces, invertebrados y pequeños mamíferos de España e incluso del sur de Europa. En éstas, los animales suelen encontrarse hacinados en pequeños recipientes, en unas condiciones de bienestar nefastas y, por si fuera poco, permitiendo en muchas ocasiones el contacto directo de los visitantes con algunos de ellos.

Expoterraria presenta la mayor concentración de reptiles, anfibios, peces, invertebrados y pequeños mamíferos de España e incluso del sur de Europa

De hecho, el pasado 22 de mayo tuvo lugar en Madrid la 52ª edición de dicha feria. Durante nuestra visita pudimos comprobar, no solo el hacinamiento de centenares de animales y las malas condiciones en las que se los exhibe, sino que además pudimos demostrar la existencia del contacto directo y estrecho entre visitantes y animales -a algunos de ellos incluso se los podía coger-, y la presencia de individuos de especies con un potencial zoonótico muy alto, como los murciélagos. Algo que, desde la Coalición por el Listado Positivo a la que pertenecemos, denunciamos públicamente a través de la grabación de un vídeo que utilizamos como prueba para pedir a la administración la prohibición de la presencia de animales en ferias.

Foto cedida por: FAADA

Animales hacinados y en contacto directo

Y es que hay que tener en cuenta que, en este tipo de concentraciones en las que se exhiben muchísimos animales en un lugar cerrado y se recibe una asistencia multitudinaria de personas, por mucho que se tomen todas las medidas de seguridad posibles limitando el aforo, estableciendo un recorrido en sentido único manteniendo la distancia de seguridad y habilitando puntos de higienización, no se puede nunca garantizar al cien por cien la seguridad de la ciudadanía, así como la de los animales que se exhiben.

En estas ferias y exposiciones de animales exóticos se fuerza la convivencia de miles de animales en condiciones de hacinamiento en espacios reducidos y de especies muy variadas que en la naturaleza no entrarían nunca en contacto. Animales a los que el público puede acceder, tocar y pasar de mano en mano con el estrés que esto supone para los animales y la consiguiente merma que ello conlleva para su sistema inmunológico, generando así una mayor predisposición a padecer enfermedades, muchas de las cuales pueden ser infecciosas y transmisibles al ser humano.

En estas ferias y exposiciones de animales exóticos se fuerza la convivencia de miles de animales en condiciones de hacinamiento

Estudios científicos

Según afirma la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Biodiversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) “actualmente se estima que existen 1,7 millones de virus ‘no descubiertos’ en mamíferos y pájaros, de los que hasta 827.000 podrían tener la capacidad de infectar a las personas con un impacto directo en la salud pública. Como consecuencia, el riesgo del cual estamos hablando no es precisamente bajo’

De hecho, ya hay evidencias científicas de que los reptiles y los anfibios (como las tortugas, las iguanas y las lagartijas) actúan como reservorio de patógenos varios, principalmente gastrointestinales, como la Salmonella, que se pueden transmitir fácilmente al ser humano. Una enfermedad bacteriana que puede causar diarrea en humanos y animales y, en personas con el sistema inmunológico bajo como personas mayores, enfermas o bebés, puede incluso causar la muerte. Un claro ejemplo lo encontramos en Estados Unidos, un país donde la tenencia de reptiles y anfibios como mascotas es muy popular y común, y donde se estima que anualmente hay entre 50.000 y 80.000 casos de salmonelosis asociada a la tenencia por parte de particulares de estos animales.

Hay evidencias científicas de que los reptiles y los anfibios actúan como reservorio de patógenos varios

La promoción de los animales exóticos como animales de compañía supone un riesgo en sí mismo

Las ferias y exposiciones de animales exóticos además, fomentan la tenencia particular de estos animales y promueven una imagen errónea de lo adecuado de tener animales exóticos como animales de compañía, animando a una compra compulsiva e inmediata de los animales, sin apenas informar acerca de las serias consecuencias de estas compras o de las complejas necesidades de las especies que se venden, muchas de ellas totalmente inadecuadas y no aptas para vivir en un entorno doméstico como animales de compañía y, por supuesto, sin considerar los problemas de seguridad, bienestar animal o salud pública derivados de la introducción de estos animales en nuestros hogares. Para muchas especies existe una falta de información fidedigna, pero incluso cuando existe, el propio vendedor con frecuencia la desconoce y/o el comprador la ignora.

La promoción de los animales exóticos como animales de compañía supone un riesgo en sí mismo

Claros ejemplos son los cerdos vietnamitas, los mapaches, las cotorras y las tortugas de florida, animales cuya tenencia se popularizó muchísimo y que, tras años de comercialización con ellos, no solo se demostró que no eran adecuados para vivir en condiciones en los hogares de personas particulares, sino que además, su fuga o abandono propició graves problemas ambientales que, tras ser incluidos en el Catálogo español de Especies Potencialmente Invasoras y por tanto tras la prohibición de su comercialización, a día de hoy todavía seguimos sufriendo las consecuencias.

Tanto la pandemia causada por SARS-CoV-2, en la que aún estamos inmersos, como los brotes surgidos en los últimos años (SARS, MERS, Ébola o gripe aviar) son enfermedades zoonóticas – transmisibles de animales a humanos – cuyo origen de transmisión se encuentra en especies silvestres y su interacción directa con los seres humanos. En este contexto y habiendo sufrido de primera mano el conjunto de la población mundial lo que la ciencia lleva años alertando, sabemos que la promoción de los animales exóticos como animales de compañía supone un riesgo en sí mismo y debe ser estrictamente regulado. Por estos motivos desde la Coalición para el Listado Positivo pedimos que en este tipo de ferias se prohíba la exhibición pública de animales vivos de especies silvestres como medida preventiva para desincentivar la compra inmediata compulsiva y reducir el riesgo de transmisión de enfermedades de las que estos animales son transmisores potenciales.

Para más información: www.faada.org
faada

Autora: Carla Cornella, presidenta de FAADA (Fundación, para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales)

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