Cada perfume lleva decenas de componentes y algunos de ellos son de origen animal. Os explicamos cómo encontrar perfumes veganos.

Cada perfume lleva decenas de componentes y algunos de ellos son de origen animal. Os explicamos cómo encontrar perfumes veganos. 

El sentido del olfato sigue siendo un misterio sin descifrar, aunque a menudo no le otorguemos el mismo valor que a otros sentidos como la vista o el tacto. Sobre todo en cuanto a percibir a alguien o algo más o menos agradable y atractivo. Lo más enigmático es el hecho de que las preferencias de las personas por determinados olores son totalmente variables. Lo que a alguien le encanta a otro le provoca rechazo. Por eso la industria del perfume es tan amplia y variada y por eso también, a veces es complicado y arriesgado regalar una fragancia a una persona sin conocerla bien.

Sin embargo, se han realizado estudios que han llegado a la conclusión de que existen algunas esencias que resultan agradables para la mayoría de las personas, porque parece ser que nuestra preferencia por ciertas fragancias viene determinada biológicamente. Sabiendo esto, se ha establecido que los olores preferidos por los humanos son la naranja, el pomelo, la lima, la menta y el melocotón, aunque esto es muy genérico, ya que cada cual tiene sus predilecciones, muchas veces vinculadas a experiencias emocionales pasadas.

Los perfumes se preparan con flores que se maceran con algún tipo de químico disolvente como el etanol o el metanol, que sirve para diluir las ceras de la planta. Cuando el disolvente se evapora queda una sustancia pastosa que se destila en alcohol y así se obtiene la esencia pura de la flor. Una vez conseguidas las esencias, comienza el trabajo más difícil y el más creativo: la mezcla. Cada perfume lleva decenas de componentes. Además de las esencias que aportan sus notas de cabeza, cuerpo y fondo, contienen otras sustancias como disolventes, alcohol y lo que se denominan fijadores, que son los encargados de hacer que el olor perdure. Algunos de los más comunes son de origen animal.

El castóreo se obtiene de las glándulas perineales de los castores. La algalia también es una secreción glandular, en este caso de las civetas, un mamífero originario de Asia especialmente maltratado, ya que se explota también para la producción del café más caro del mundo. Otro fijador habitual es el almizcle (o musk) que se obtiene de las glándulas del ciervo almizclero o la rata almizclera. O el ámbar gris, que es una secreción biliar que producen lo cachalotes y las ballenas. Excepto este último, que es expulsado naturalmente en el mar, los demás se obtienen extrayendo la glándula completa, lo que implica la muerte del animal.

Afortunadamente, los fijadores de origen animal se están sustituyendo por los resinosos, los aceites esenciales o los sintéticos, entre los que se incluye una especie de almizcle artificial. El problemas con estos últimos, que son también los más empleados, es que algunos son químicos potencialmente tóxicos como los ftalatos o los benzoatos. Algunas de las esencias también se fabrican artificialmente. Ante el rechazo de estos ingredientes, las casas de perfumes y cosmética están creando fragancias con fórmulas más naturales y componentes cruelty free. También existen productos en los que se apuesta por lo ecológico, y están hechos con ingredientes cultivados sin pesticidas ni fertilizantes tóxicos. Los perfumes y colonias naturales se elaboran con aceites esenciales de flores, usándose en muchos casos el resto de la planta, como las semillas, las hojas, los frutos, la madera o las semillas.

Otra propuesta interesante son las colonias unisex, aunque no hay muchas marcas que apuesten por esta idea. El mercado está dividido en perfumes para ellas y perfumes para ellos, lo que ha creado un curioso estereotipo de género llevado al mundo de los perfumes. Por algún motivo arbitrario se ha decidido que determinados aromas son femeninos y otros son masculinos, a pesar de que todos percibimos los olores de la misma manera.

En internet circulan diversos listados donde nos desvelan qué casas testan en animales y cuáles no

Queda la cuestión de la experimentación, algo que debemos comprobar marca por marca, si el producto no lo especifica claramente. En internet circulan diversos listados donde nos desvelan qué casas testan en animales y cuáles no. En todo caso, también podemos contactar con la marca para que resuelvan nuestras dudas.

El público se renueva, así como sus gustos e intereses. Las casas de perfumes van detrás de eso, intentando conquistar las narices más exigentes, buscando sorprenderlas. Las nuevas tendencias apuntan a crear fragancias alternativas que nos lleven a recrear momentos, otras a diseñar perfumes específicos para ciertas partes del cuerpo, y también están las que prueban nuevos ingredientes.

¿Fragancias veganas? En algunas fórmulas se suelen incluir esencias de origen animal y sus derivados como leche, miel, cuero y cera de abejas, por ejemplo, incluso secreciones de animales que se usan como fijadores de fragancia (así son perdurables). Para su obtención se requieren algunos procedimientos cruentos, como el cautiverio de ciertas especies. No obstante, en los últimos años los consumidores se hicieron más conscientes de esta situación y lograron que se modificaran, e incluso se eliminaran, ciertas técnicas en favor de los animales, usando en su lugar aromas sintéticos.

Actualmente el mercado se pobló de productos cruelty free (libres de crueldad animal en su obtención), otros, además, se comenzaron a elaborar a partir de cultivos orgánicos, dando lugar a los perfumes «veganos».

Betty Monzón, brand manager de la firma Greta S.A., afirma que: «Poseen aromas más suaves y especiales, formulados para personas que no sólo tienen la piel sensible, sino que además cuidan el medioambiente».

¿Es posible lograr un cambio profundo, reemplazando los ingredientes tradicionales? «Creo que el cambio puede darse (producir fragancias a partir de ingredientes veganos), pero quizás a largo plazo, ya que las materias primas usadas tienen un precio elevado».

Autora: Noemí Alba, Activista por los derechos de los animales.

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