Comerciar con la vida de individuos debería contravenir nuestra ética. Acostumbrados a la comercialización de animales, combatimos con los sistemas tradicionales de venta de animales de todo tipo para que cumplan con la normativa vigente y para que, de forma paulatina, reduzcan su actividad en sintonía con la evolución de nuestra sociedad. Sin embargo, en los últimos años han surgido otras formas de comercializar que abren la puerta a un comercio indiscriminado y anónimo que multiplica el volumen de animales e implica el grave maltrato de infinidad de individuos. 

Sin voz ni voto La venta indiscriminada de animales en internet: una gran puerta que fomenta el comercio ilegal venta de animales internet

Este es el caso de los portales de internet, páginas web que fomentan la transacción o venta encubierta de animales a través de sus publicaciones sin filtro. Aunque no sea vox pópuli, existe un elevadísimo volumen de comercio de animales tanto domésticos como salvajes, y de especies exóticas, todas ellas afectadas por transacciones ilegales que al realizarse sin ningún tipo de control fomentan la cría ilegal e indiscriminada, y que muchas veces acaban derivando en su maltrato y abandono.

Venta de animales en internet: Graves implicaciones en el bienestar de los animales

Las transacciones y la venta ilegal implican riesgos para el bienestar de los animales. Un elevado porcentaje de los animales que se comercian fraudulentamente a través de internet quedan fuera de los mecanismos de control establecidos. De este hecho se derivan malas prácticas de cría, de condiciones de mantenimiento, falta de atención veterinaria y transportes de larga distancia que implican una elevada mortalidad y enfermedades graves contagiosas.

Los riesgos de este tráfico ilegal para la salud animal y pública asociados con la distribución también ilegal incluyen la posible introducción de la rabia en áreas endémicas de Europa, en áreas antes libres de rabia. Parásitos tales como toxascaris, dipylidium, echinococcus y otras especies se pueden diseminar debido a la desparasitación insuficiente. Y enfermedades infecciosas como el parvovirus y el moquillo son ya muy habituales.

En el último estudio realizado por la EU Dog&cat Alliance “Venta online de animales en la UE” se publicó un recuento de anuncios online de perros y gatos en 21 países europeos, que en un solo día anunciaban la venta de 400.579 perros y 104.318 gatos, y miles de animales exóticos. En más de tres cuartas partes de los países de la UE, la venta de animales como compañía a través de internet no está regulada por completo.

Como se destaca en este estudio, la gran mayoría de los anuncios de animales online en toda la UE carecen de información básica sobre la salud y las necesidades del animal. Además, muchos anuncios son para animales que son demasiado jóvenes para poder ser destetados y separados de su madre y del resto de la camada, provocándoles graves problemas de salud y de comportamiento al alcanzar la edad adulta.

Desde FAADA, además de trabajar a nivel europeo para establecer medidas que restrinjan esta actividad ilegal, en los últimos años hemos recibido centenares de denuncias de particulares que habían comprado un animal a través de este canal con un resultado de muerte o graves problemas de salud.

En 2013 identificamos uno de los mayores portales de internet que promovían este tipo de anuncios en España y contactamos con ellos para exponerles la situación y solicitar así su colaboración a fin de poner freno a esa cantidad de transacciones que se estaban llevando a cabo impunemente y sin ningún tipo de control. Todo intento de reunión fue en papel mojado, ni tan solo nos dieron la posibilidad de tratarlo vía telefónica con un responsable.

Tras nuestros intentos, finalmente interpusimos la primera denuncia por infracción de la Ley de Protección de Animales de Cataluña contra un portal concreto: Milanuncios (Schibsted Classified Media Spain, S.L). Las alegaciones que esta empresa presentó fueron basadas en que los responsables de las publicaciones no eran ellos sino los anunciantes.

Así, en 2015 interpusimos una nueva denuncia por incumplimiento de la Ley 34/2002 del 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico (LSSI). Esta ley regula que la responsabilidad del prestador de servicios que facilita enlaces u otros contenidos o instrumentos de búsqueda de contenidos, no será responsable de la información que dirijan a los destinatarios de los servicios, siempre que no tengan conocimiento efectivo de que la actividad o la información a la que remiten o recomiendan es ilícita o de que lesiona bienes o derechos de un tercero, susceptibles de indemnización o, si tienen este conocimiento, actúen con diligencia para suprimir o inutilizar el enlace correspondiente.

Esta denuncia asumida por la competencia de la Dirección General de Políticas Ambientales de la Generalitat de Cataluña, derivó en un requerimiento a la empresa Milanuncios solicitando que en el plazo máximo de un mes añadiera un filtro a la hora de publicar un anuncio en la sección de mascotas que obligara a cumplimentar el número de inscripción al registro de núcleo zoológico del anunciante. Por otro lado, se les requirió retirar o corregir todos los anuncios que incumplían esta normativa obligatoria para todas las transacciones de animales. Dicho requerimiento concluía advirtiendo de la imposición de una sanción de entre 150.001 y 600.000 euros en caso de no cumplirse.

Ante ello, Milanuncios volvió a presentar alegaciones, a las que por cierto nunca tuvimos acceso ya que la Generalitat decidió finalmente no abrir ese expediente limitándose a informarnos de que tras valorar la respuesta de la empresa entendían que no había ninguna disposición que les permitiera sancionarles.

Nuestro desacuerdo fue tal que presentamos un recurso de alzada por la responsabilidad de vulneración de distintas leyes. Dicho esfuerzo resultó en que la Generalitat finalmente no admitió a trámite nuestro recurso por no tener la consideración de acto administrativo.

En el transcurso del último año hemos mantenido reuniones con la dirección y los responsables jurídicos de la Generalitat de Cataluña para informarles sobre el gran daño que están causando estos portales tanto a los animales, como a los particulares y por supuesto a las administraciones y entidades que acaban asumiendo los animales que acaban siendo abandonados. Al igual que otros muchos gobiernos autonómicos, la Generalitat de Catalunya ha demostrado una gran falta de interés en poner freno a esta situación, a lo mejor por miedo a enfrentarse a una empresa que representa una fuerza.

Recientemente hemos acudido al Ayuntamiento de Barcelona quien nos ha manifestado su preocupación por que son muy conscientes de la repercusión negativa de estos anuncios. Como administración pública se sienten parte afectada pues, además de ser responsables de velar por la normativa de la ciudad, lo son también de la custodia de los animales abandonados.

Como acción reciente, hemos interpuesto una nueva denuncia contra Milanuncios, esta vez por infracción de las ordenanzas municipales de Barcelona. Si bien no sabemos el resultado de la misma, al menos sí que tenemos la certeza que esta administración pondrá el interés que se merece esta problemática que afecta a millares de animales cada año.

Como usuarios somos responsables de evitar adquirir un animal por estos canales fraudulentos y a la vez, podemos denunciar aquellos anuncios en los que los animales son el objeto de intercambio y/o de comercio, en los que no conste el número de registro de núcleo zoológico al que pertenece. De esta forma, contribuimos a acotar esta práctica impune.

faadaAutora: Carla Cornella, presidenta de FAADA

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Bueno y Vegano Diciembre 2017

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