Los hábitos de consumo están cambiando. Crece la conciencia de lo que comemos, y a su vez, de los productos que aplicamos sobre nuestra piel. Cada vez son más las personas que buscan un cuidado personal más ético, natural y libre de componentes tóxicos. Y encuentran la respuesta en la cosmética vegana.

cosmética vegana
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¿Qué es la cosmética vegana?

Un cosmético es vegano cuando ninguno de sus ingredientes es de origen animal o deriva de la explotación animal. La mayoría de los cosméticos veganos se compone de ingredientes sintéticos, aunque también se pueden formular con ingredientes naturales. Es decir, aceites vegetales, aceites esenciales, hidrolatos, gel de aloe vera, mantecas y otros extractos que derivan de plantas, minerales y frutas ricos en principios activos que ofrecen soluciones específicas y beneficiosas para la piel y el cabello. En este caso hablamos de cosmética vegana natural, que además de ser libre de sufrimiento animal, es reconocida por apoyar la piel en su proceso de regeneración y cuidado, sin alterar su ritmo propio.

¿Cómo detectar una formulación vegana?

La forma más obvia para saber si un cosmético es vegano es comprobar que contiene exclusivamente ingredientes de origen vegetal. Algunos de los ingredientes no veganos más habituales en la formulación de cosméticos son la cera de abeja, el colágeno, el carmín, la gelatina, la guanina, el ácido hialurónico, la enzima Q10, el polen, la miel, la leche, la queratina o la glicerina, entre otros. La mayoría son fáciles de distinguir. Si cualquiera de estos aparece en el listado del cosmético, su formulación no es vegana. Por normativa, todos los ingredientes utilizados deben aparecer en la etiqueta de los productos, así que es lo que debemos consultar para disipar las dudas.

En cosmética, se utiliza la nomenclatura INCI para identificar los ingredientes del producto. Aunque a veces puede ser un tanto difícil de interpretar, debido a la cantidad de números y nombres químicos que presenta. Además, algunos ingredientes pueden tener múltiples nombres. Para poner un ejemplo, la miel puede identificarse como Cera Alba, Beeswax, Bienenwachs, Cera d’api, Cire d’Abeille, Mel, Honey, Honig o Miele. Por lo tanto, además de revisar las etiquetas, debemos buscar los sellos y los símbolos veganos oficiales, que brindan la garantía de que los productos no contienen ingredientes de origen animal.

La cosmética vegana es la alternativa más ética y segura a los cosméticos convencionales

Sin experimentación animal

Otro de los requisitos que debe tener un cosmético vegano es el hecho de no estar testado en animales. Un producto vegano siempre será desarrollado sin experimentación animal y, por ende, está libre de sufrimiento. Los sellos de la Vegan Society, así como el aval Cruelty Free de la organización PETA (Asociación por el Trato Ético de los Animales), aseguran que los cosméticos no se han probado en animales (conejos, ratones, conejillos de indias, ratas…) en ningún momento del proceso de elaboración, ni sus ingredientes ni el producto acabado. También el sello Leaping Bunny certifica que las empresas cosméticas y sus productos están libres de sufrimiento animal.

Ahora bien, debemos tener presente que un producto Cruelty Free no significa que automáticamente también sea vegano. De ahí la importancia de revisar siempre el listado de ingredientes de nuestras cremas, jabones y maquillaje.

Súmale valor añadido

La cosmética vegana es la alternativa más ética y segura a los cosméticos convencionales. Por ello mismo, a menudo va acompañada de otros criterios y estándares que le aportan valor añadido. Los beneficios de los ingredientes naturales están más que demostrados, especialmente si estos se cultivan sin pesticidas y de forma sostenible. Cada vez son más los que apuestan por la cosmética vegana ecológica, avalada por certificadoras de referencia como BioVidaSana, Ecocert o CosmeBio, CAAE, BDIH o la Soil Association. Estos productos, además de no dañar la salud, tienen un mínimo impacto sobre el medio ambiente, la fauna y la flora.

Ante la necesidad de cuidar el planeta, otra de las tendencias en auge es el zero waste (movimiento de residuos cero) y la búsqueda de cosméticos sólidos que no necesitan envases o presentan alternativas al plástico, como envases de vidrio, latas o materiales biodegradables (cartón). Asimismo, elegir productos locales y de proximidad también es uno de los factores determinantes para los consumidores que buscan cosméticos veganos, sostenibles y de calidad.

Autora: Ariadna Coma, Periodista

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