Se concede por primera vez en Italia un permiso laboral retribuido para poder cuidar un animal de compañía convaleciente durante el periodo post operatorio. Los animales no son cosas.

los animales no son cosas

Italia ha sido pionera en conceder un permiso laboral retribuido a una trabajadora para que se pudiera hacer cargo de un animal de compañía enfermo. Se trata de un tipo de permiso laboral sin precedentes, el cual podría iniciar el proceso legislativo a considerar a los animales de compañía miembros del núcleo familiar a la hora de valorar las circunstancias personales de los trabajadores.

La propietaria del animal, una mujer italiana empleada de la Biblioteca de la Universidad La Sapienza de Roma, solicitó un permiso de dos días, dado que su perra se tenía que operar de urgencia y como vive sola, nadie más se podía hacer cargo de los cuidados requeridos durante el período post operatorio. En un principio, la Universidad denegó el permiso, pero la trabajadora no se dio por vencida y buscó asesoramiento jurídico en la organización en defensa de los animales LAV (Legga Anti vivisezione). Se presentaron los certificados de la operación y argumentando que la ley italiana considera un delito no cuidar un animal, la Universidad le acabó concediendo un permiso retribuido por «motivos familiares graves», ya que el Código Penal italiano establece una pena de hasta un año de prisión y una multa de entre 1.000 y 10.000 euros a quien abandone su mascota o permita que «sufra gravemente».

Sin duda esta resolución ha sembrado un precedente muy importante en el procedimiento para lograr un cambio legislativo que considere los animales parte del núcleo familiar.

El Código Civil del Estado español data del año 1889. A lo largo del tiempo ha ido registrando numerosas reformas para modernizarse y adaptarse a los cambios sociales, pero los animales todavía son considerados bienes semovientes, que equivale a propiedades o cosas (ganado).

El Estado español necesita adecuar su Código Civil a la realidad social y legal actual, por lo tanto haría falta una reforma del Código Civil para que los animales recibieran el estatuto jurídico que ya les otorga el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europa que, en el su artículo 13, reconoce a los animales como seres sensibles, es decir, seres vivos dotados de sensibilidad.

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Este anacronismo legal ya se ha reformado en otros Códigos Civiles como el catalán, que reconoce expresamente que los animales no son cosas, o el Código Civil francés, austriaco, suizo o alemán, que ya han llevado a cabo la pertinente reforma para cambiar estatuto jurídico de los animales de «cosas» a «seres vivos dotados de sensibilidad».

El 14 de febrero el pleno del Congreso aprobó por unanimidad instar al Gobierno a emprender esta reforma legal, en marzo de 2017 la Fundación Affinity se unió a esta campaña del Observatorio de Justicia y Defensa Animal con el objetivo de sumar esfuerzos para conseguir que se reforme cuanto antes el Código Civil español con el fin de que reconozca que los #AnimalesNOsonCosas.

Los animales domésticos dejan de ser «cosas» en el Código Civil español

Autora: Helena Escoda Casas, Activista por los Derechos de los Animales

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Bueno y Vegano Diciembre 2017

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